¿Y si al final perdemos la guerra de Ucrania?
Daniel Martín.
Noviembre/24.
Ucrania es un avispero que hemos agitado para satisfacer la necesidad estadounidense de permanencia en suelo europeo, cada vez es menos creíble que Estados Unidos esté aquí para protegernos de nada.
El empeño de Estados Unidos de hacer de Ucrania un Nuevo Afganistán donde los rusos se desangren lentamente humana y económicamente puede terminar en estrepitoso fracaso si al final la OTAN no logra vencer al coloso ruso, y si eso ocurre y perdemos la guerra de Ucrania, las consecuencias para todos nosotros los “defensores de la democracia” pueden ser muy serias, empezando por el debilitamiento occidental en el liderazgo mundial.
Ucrania es un avispero que hemos agitado para satisfacer la necesidad estadounidense de permanencia en suelo europeo, cada vez es menos creíble que Estados Unidos esté aquí para protegernos de nada, y es más evidente que las tropas norteamericanas presentes en nuestro territorio están aquí para garantizar la pervivencia de su bandera en Europa. Un avispero muy peligroso que puede desencadenar un holocausto nuclear si, como parece, la derrota de la OTAN en carne ucraniana, es más que posible y se llega a producir.
¿Cómo reaccionará Estados Unidos a la derrota de su maquinaria de guerra en Europa? ¿Atacará la OTAN abiertamente, sin banderas de conveniencia, a Rusia, aun conociendo las consecuencias?
En un escenario nuclear de esas dimensiones tanto Europa como Rusia quedarán arrasadas, las consecuencias para el continente americano no serán menores, pero quizás Estados Unidos confía en que una buena parte de su nación pueda sobrevivir al caos y de eso modo, ya sin posibilidad de oposición de ningún país en el mundo, apropiarse de lo que reste y las cenizas de lo que hubo.
Son muy importantes las elecciones estadounidenses de este mes porque de ellas saldrá elegido un presidente/a que será quien deberá decidir si se mantiene el actual Statu quo de influencia internacional, o se hace añicos el tablero, y los europeos al hoyo y el Wall Street a lo que quede.
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