Ebrahim Raisi, el sanguinario líder de Irán
El Comunero.
Diciembre/22
El 11 de febrero de 1979, triunfó la Revolución islámica en Irán, Mohammad Reza Pahievi, el último sah, era obligado a exiliarse a Egipto (después de un periplo por medio mundo) dejando el país bajo la teocracia del fanático régimen de los ayatolás encabezados por el líder supremo, Ruhollah Musavi Jomeiní que instauró la República Islámica de Irán y permaneció en el poder hasta su muerte en 1989.
Han sido muchas las cosas han cambiado en la antigua Persia desde 1979 y desde el punto de vista occidental, todas a peor, sobre todo en lo que se refiere a derechos civiles y libertades individuales.
El actual Presidente de Irán es Ebrahim Raisi, quien asumió su cargo el 3 de agosto de 2021, tras las elecciones presidenciales de junio del mismo año, para suceder a Hasán Rohaní, quien estuvo ocho años en el cargo, sin embargo, la sucesión, al contrario de lo que se decía en los ambientes “expertos” no solo no ha llevado a una mínima apertura del régimen iraní, es que se ha endurecido en algunos aspectos, como puede ser el asesinato de estado.
Según la la ONG Irán Human Rights las autoridades iraníes han ejecutado en lo que va de año a más de 500 personas, con lo que 2022 supera a los cinco años anteriores en ejecuciones.
Bajo el gobierno de Ebrahim Raisi, se han disparado también las torturas y los malos tratos, la violencia empleada en las instalaciones policiales, como los que, presuntamente sufrió, Mahsa Amini y que le causaron la muerte en las dependencias de la policía de la moral, tras ser detenida por llevar mal puesto el velo, y que ha generado una oleada de protestas por todo el país que han sido reprimidas con tan extrema dureza por los cuerpos represores del Estado Iraní, que han originado entre 300 y 400 víctimas mortales según reconoce el propio gobierno Raisi. Lo que convierte al régimen iraní y a su líder, en uno de los más sangrientos de oriente Próximo.
Añadir comentario
Comentarios