El origen del tradicional Belén
Marina Hernández.
Enero/24
La representación del belén tiene orígenes antiguos: los cristianos pintaban y esculpían las escenas del nacimiento de Cristo en lugares de encuentro.
En las fechas navideñas la tradición cristiana dicta instalar un "Belén", una representación del nacimiento del niño Dios y conmemorar de este modo la encarnación de "nuestro salvador", pero más allá de la fabulación sobre un nacimiento divino, lo cierto es que es un tema recurrente en las religiones, como forma de rellenar un vacío en la vida de seres mitológicos a los que existe la necesidad de humanizar, con la necesidad de reforzar su carácter extraordinario.
La tradición cristiana de la representación del belén se remonta a la antigüedad, los primeros cristianos ya representaban el nacimiento de Dios en sus lugares de reunión clandestinos, incluso se conserva una escena de la natividad del siglo IV d.C. en el que hay un buey y una mula, quizás la primera, en la Basílica de San Sebastián de las Catacumbas de Roma.
Cuando el cristianismo dejó de ser perseguido y se convirtió en perseguidor, las imágenes del nacimiento en belén del niño Dios, tal y como las narran los Evangelios de mateo y Lucas, empezaron a enriquecer los muros de las primeras iglesias de la cristiandad y en torno a 1200 se empezaron a ver las primeras estatuas.
Según la tradición, el primer belén lo realizó San Francisco de Asís, en 1223, en Greccio, en la provincia de Rieti (Umbría). La idea se le ocurrió durante un viaje a Palestina en 1222; cuando en el otoño de 1223 fue a Roma a visitar al Papa Honorio III, para la aprobación de la Regla definitiva, pidió permiso al Santo Padre para poder representar la Navidad.
Francisco obtuvo el permiso y volvió a Greccio que “le recordaba a Belén“. Giovanni Velita, señor de Greccio y amigo del Santo; escogió una cueva para hacer la representación y envió allí un buey y una mula basándose muy posiblemente en la interpretración que Francisco de Asís tenía de la lectura de Isaías.
A partir de ese momento, la costumbre de representar el nacimiento de Jesús se difundió por toda Italia. Unas décadas más tarde, se creó el primer belén con figuras. Se discute si la fecha de su creación fue 1283 o por el contrario 1291, ocurriendo durante el pontificado del Papa Nicolás IV (1288-1292).
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