Votad, malditos, votad.

Fernando Alés.

Mayo/23.

 

 

 

Esta generación, que aparte de los casos en que ha prosperado la conciencia de clases, la lucha contra la opresión sufrida durante años, la rebeldía ante la injusticia.

 

 

Vivimos en tiempos convulsos, aunque por suerte nada que ver con el pasado. Las convulsiones ahora son diferentes; ahora nos encasillamos en grupos con determinados roles y los adoptamos como propios, por falta de entidad propia (cultura, criterio, personalidad en muchísimos casos) por lo que adoptamos formas y estilos de vida; y de pensamiento que nos vienen del exterior, como si fueran la tabla de salvación de nuestras inútiles vidas, de ahí la enorme proliferación de influencers, coachers, reparadores espirituales, y un largo etc.., de oportunistas de nuestra propia falta de personalidad.

Carne de cañón de desinformadores profesionales, con interés muy definidos. 

Luego está también la generación de la posguerra (en la cual me incluyo yo).

Esta generación, que aparte de los casos en que ha prosperado la conciencia de clases, la lucha contra la opresión sufrida durante años, la rebeldía ante la injusticia. También ha creado una gran cantidad de conformistas, en muchos casos cobardes que han preferido estar bajo las humillaciones toda su vida, que no tener a quien le humille. Y se han vuelto crédulos y reaccionarios, por ignorancia o por conveniencia.

No es del todo preocupante esta situación, al fin y al cabo, los que sufren las consecuencias, no somos nosotros, sino esa ingente masa de acomodados en la ignorancia y el conformismo, que prefieren dar por buenos mensajes grotescos, inútiles o estúpidos, (en algunos casos incluso en contra de ellos mismos) que poner en marcha sus neuronas y tomar conciencia del mundo real. 

Tarea harto difícil cuando a algunos la inteligencia solo les llega para limpiarse después de haber hecho sus deposiciones. 

Pero, he te aquí, que su ignorancia, conformismo y/o falta de compromiso, nos afecta a todos. 

Si, nos afecta a todos porque estas criaturas, mentalmente solo un eslabón por encima de las amebas, VOTAN. 

Y ese voto al que tanto derecho tienen, como alguien informado, comprometido,  solidario, empático... Lo utilizan para poner las cabezas todos en la pica de la desigualdad, el recorte de derechos, la incertidumbre ante un futuro cada vez más incierto. 

¿Y porque lo hacen? Pues sencillamente porque no tienen ni puta idea que es eso, y si han oído hablar de ello, se la suda. 

Tanto jóvenes como viejos, en todos los casos por una u otra forma de ignorancia. Se hacen eco de unos dogmas y unas proclamas que no son más que, el mensaje oportuno antes del día de la votación. ¿A cambio de que…? ¿De un viajecito en autocar con el alcalde del pueblo? ¿De que te arreglen el bache de tu calle que está hay hace casi cuatro años? ¿De poder tomar cerveza en libertad? ¿De qué…?

Somos tan simples como aquellos que decía la canción:

A los tontos de Carabaña, se les engaña con una caña.

(Que me perdone aquel de Carabaña que esté leyendo esto. Solo lo hago como referencia a lo que te comentado)

Y si antes me preguntaba el porqué de unos gobiernos tan capitalistas, con tanta licencia para destruir lo que es de todos. Y porque ahora, ese auge de la extrema derecha en mi país, y en todo el mundo.

Ahora sé la respuesta: Nuestra ignorancia nos lleva a esto.

Y como esto seguramente no cambie el orden mundial, pues ahí queda para la proxima.

A los que hayan votado con “ese criterio” solo me queda decirles, que:  "A quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga".


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