¿Borrón y cuenta nueva?
Fernando Alés.
Diciembre/23
Nos adentramos en esa época en la que, quizá melancólicos, nos asomamos a la ventana de los últimos trescientos sesenta y cinco días a mirar lo vivido, con sus luces y sus sombras y no son pocos los que reprimen las ganas de lanzarse al vacío.
Estamos a finales del año, es hora de hacer balance, que diría un contable. Pero en mi caso, lo haré solo sobre algunas cuestiones puntuales, que no por ello, de menor importancia. Sino de cosa mayor, que diría el desconocido MpuntoRajoy.
Han pasado, no más ni menos cosas en este año, que en los anteriores.
Tenemos dos guerras, en la tele, dos investiduras, con sus precuelas y sus esperpénticos efectos secundarios. Y tenemos, el auge de la extrema derecha, en nuestra amada patria (país, lo llamo yo), asomando la patita cada vez que tiene oportunidad. Y se lo han puesto a huevo, con el conflicto catalán.
La Guerra es el segundo de los jinetes del Apocalipsis
Si empezamos por las guerras, tenemos la de Ucrania, que parece que ha dejado de existir, desde que no se dice ya casi nada en la tele, pero donde se siguen pegando tiros, Unos defendiendo su independencia, contra otros con intenciones expansionistas. No puedo estar de acuerdo de ninguna manera con la posición rusa, pero cabe decir que los ucranianos en general (que no, ucranios, como dice la tele), también tiene lo suyo con sus posturas de ultraderecha.
Y luego tenemos la “guerra” en Gaza. Bueno, yo no lo llamaría guerra, sino más bien extermino masivo. Donde un gobierno sionista de la más repugnante ultra derecha, está haciendo una limpieza étnica en vivo y en directo, para solapar sus carencias políticas, iba a decir dentro de su país, pero es que no reconozco al Estado de Israel, como tal. Pues bien, como decía, la excusa los atentados terroristas por parte de una milicia palestina, les ha venido como anillo al dedo, para encontrar la excusa perfecta, aunque no necesitan excusas, para reprimir y someter, al pueblo que han invadido, para hacerlo ahora a ojos vista, sin miramientos. Antes expropiaban tierras y desterraban a sus habitantes, arrinconándolos cada vez más. Ahora los asesinan directamente, sin pudor ninguno. Mujeres, niños, ancianos, y población indefensa contra un rey David, que se ha convertido en el más despiadado e inmisericorde Goliat.
Al hilo de esto, y haciendo una comparativa, están haciendo lo mismo que los nazis les hicieron a ellos. Con la particularidad, de que los segundos, lo hacían a puerta cerrada, sin que el mundo civilizado tuviera conocimiento de ello, al menos hasta no haberlos vencido.
Mientras que los nuevos fascistas, lo hacen a cielo abierto, retrasmitido por todas las televisiones del mundo, y con la indiferencia del “mundo civilizado”. Hay que seguir haciendo negocios. No olvidemos que vivimos en un mundo donde el poder económico, marca los destinos de todos nosotros, y los judíos mucho peso en ese poder.
Además… ¿Qué mejor manera de vender armamento, que un conflicto bélico?
Se crea un conflicto, y si ya está creado, mucho mejor. Se le enchufa armamento y munición a discreción, para seguir llenando las arcas del capital. Según una estimación, cada año se producen en el mundo 1,5 billones (con B) de dólares en gastos militares, para que el negocio no decaiga, hay que matar gente. Así de crudo.
Espero sinceramente, que vuelva la razón, y que Benjamín Netanyahu, sea detenido y juzgado por crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, o como quieran llamarlos, y sea puesto a buen recaudo. Llamadme iluso, si os parece. Ya sé que no será así. Porque una cosa es la opinión pública y otra distinta muy distinta, la opinión de los gobiernos interesados, o indiferentes ante estos hechos.
Las armas se venden en ferias, como antes los rebaños, solo que estas son internacionales.
Y vamos ahora al panorama nacional, que más que una serie de acontecimientos políticos, parece un sainete de mal gusto, protagonizado por la flor y nata, de lo más reaccionario de nuestra patria y las hordas de menguados y analfabetos políticos que tenemos a bien soportar.
En mayo de este año, nuestro presidente convoca elecciones generales, Después de las votaciones.
El primero en presentarse a la investidura, sin ni siquiera haber hecho los deberes es el nuevo presidente del partido más corrupto de España, que sin conseguir los apoyos necesarios, fracasa en su intento, de montar en el Falcón. Todo sea, porque, ni los catalanes de Junts, ni los vascos del PNV, tragan a VOX, y VOX, no los traga a ellos. Cuando creía que iba a tener mayoría absoluta, solo por su cara bonita.
No sé, si se me va entendiendo.
Vamos que lo que quiero decir, es que VOX, es quien corta el bacalao y marca el paso. (Véase lo que pasa en la CC.AA. que gobiernan).
Les han salido contestones los fachas que dejaron la teta del PP, para hacerse autónomos. Y nuestro ingenuo candidato, está a lo que le diga, el que más huevos tiene del corral.
Después se presenta como candidato el anterior presidente (el llamado Perro Satxe, por la gente de bien y sus incondicionales borregos). Que después de hacer malabares en las negociadores, consigue salir elegido y formar recientemente gobierno. En esos malabares, dicho sea de paso, concede mucho más de lo que debería conceder, para lograr la investidura.
Pero en mi opinión, (y quiero dejar bien claro, que solo es una opinión personal), prefiero un autobús, que aunque no me deje en la puerta de casa, me va a dejar más cerca, que un autobús que me devuelva al pasado, y me recorte los pocos derechos que tengo. Prefiero que se pague el precio del chantaje, que volver a cantar el Cara al Sol, y los domingos, misa.
El presidente de los malabares, Pedro Sánchez.
Si lo pensamos un poco, creo que es la mejor, de las malas soluciones.
Bueno, pues resulta que después de tan controvertida, pero democrática investidura, salen los reaccionarios con todas sus armas, a poner en entredicho el resultado que las urnas han decidido.
Se ha oído de todo. Además, con una saña llena de odio, y la soberbia del que solo admite, su victoria.
Se ha tachado al nuevo presidente de ilegal, golpista, dictador (lo de filo etarra, bolivariano y comunista ya venía de antes). Se han ensalzado valores franquistas, que deberían estar prohibidos por ley, como están prohibidos en países democráticos que han sufrido el fascismo.
Se ha ido hasta las puertas de Ferraz, a desahogar la rabia y la soberbia de los que no han podido gobernar, con canticos, lemas, y hasta enarbolando banderas preconstitucionales. O los que se han creído a pies juntillas, la manida frase, de que se va a romper España. Que solo han ido a hacer el ridículo, con pancartas absurdas, muñecas hinchables y hasta a rezar el rosario.
Esta es la cultura y es el calado democrático que tenemos.
España se rompe desde que unos manipulan a otros, para crear incertidumbre y crispación, avivando el sentimiento de que hay dos Españas, cuando solo hay una. Los demás solo son unos cuantos marginales nostálgicos de los tiempos de la represión y la falta de libertades.
Entiendo que las gentes de bien, como se hacen llamar, por su egoísmo, no quieran perder una mínima parte de sus privilegios, para que revierta en que una gran mayoría tenga algún derecho social más.
Pero no son ellos los que me preocupan, si no la inmensa horda de los antes referidos. Los analfabetos políticos, que tiran piedras a mi tejado y hasta a los suyos propios.
Me debería dar lastima de ellos, pero no. Me da lástima de mí, y de tantos como yo, que tienen dos dedos de frente. No me da lástima del que elige el camino del matadero social, si no de los que no nos queda otro remedio que vivir entre esos borregos.
En fin, aquí me quedo, porque si sigo, no paro.
Como ya no me vais a leer hasta el año que viene, pues desearos que tengáis unas fiestas, lo más tranquilas posibles y que no os falte lo más necesario en la mesa, ni sobre todo en el corazón.
Y que seamos capaces, de hacer borrón y cuenta nueva con los errores, que todos hemos tenido, en algún momento del año.
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