La mala educación política

Fernando Alés.

Agosto/23.

 

 

Las fuerzas más votadas han sido de izquierdas, en su conjunto, por lo tanto, es responsabilidad de las mismas llegar a los posibles pactos y acuerdos para lograr formar un gobierno progresista.

 

Este año la canícula viene especialmente caliente a nivel global, en todos los sentidos; climático, social, político, económico, etc, etc…

El asunto climático, nos afecta a nivel global, y requerirá en su momento una columna, o dos, o tres solo para abordarlo superficialmente.

Pero como esto solo es una humilde columna, y no me puedo centrar a la vez en todos los temas que nos van cambiando la vida.

Me centrare en esta ocasión, en temas nacionales, que nos afectan directamente, léase situación política, que al fin y al cabo es lo que va a determinar nuestra vida social, económica, climática, en resumen: Política.

Pues he te aquí, que estamos viviendo un momento político tan caliente, o más que el momento propio de este caluroso mes.

Resulta que después de unas elecciones generales, en las que el partido más votado, que por cierto… El más corrupto de España desde que tenemos democracia.

(Sirva esto de referencia de nuestros gustos políticos.)

Las fuerzas más votadas han sido de izquierdas, en su conjunto, por lo tanto, es responsabilidad de las mismas llegar a los posibles pactos y acuerdos para lograr formar un gobierno progresista, mientras que la derecha se ha quedado sin opciones.

Y aparte de las descalificaciones e insultos durante la campaña y las maniobras torticeras que pretenden ahora, la derecha no va a conseguir nada, excepto poner más aún en evidencia su falta de moral, de ética y de dignidad.

Amén de sus movimientos para acercarse a las mismas fuerzas, a las que han insultado públicamente y vilipendiado sin rubor alguno.

Cuestiones estas, que ni les interesan, ni les preocupan en absoluto. Sino seguir alimentando su voraz ansia de poder, para que el capitalismo que profesan, aumente las desigualdades, y controle el ideario y las vidas de las gentes.

Pidiendo votos sin vergüenza alguna a aquellos que consideran enemigos políticos. Y incluso fomentando el transfuguismo a cambio de alguna prebenda política si fuera menester.

Pero vamos a la cuestión que entiendo que da lugar a todo esto, y que es la madre de todas nuestras calamidades: LA EDUCACION.

Vivimos en una sociedad fragmentada, por una cuestión de entendimiento o total falta de entendimiento político.

Mientras una parte de nosotros intenta discernir entre las intenciones de los diferentes proyectos políticos que nos ofrecen, intentando optar por el que más se asemeje a un proyecto social estable y que beneficie a todos, y por ende al estado en sí mismo, desde nuestro conocimiento y nuestras convicciones.

Hay otra parte, digamos que aproximadamente la mitad de la población, que presume de un analfabetismo político supino, dejándose influenciar por una derecha que con malas artes y aprovechando en su beneficio el poder religioso y sobre todo el poder mediático; mienten, engañan y tergiversan una realidad que afecta al futuro todos.

Estos votantes, que sin haber contrastado nada, tiran piedras a su propio tejado porque los sagaces mentirosos les han dicho que se va a romper España, que ETA, que el Falcón, y tantas tonterías más; como si fueran los cuñados del bar que lo saben todo. Se lo han creído a pies juntillas, y no van a limpiar España de las secuelas franquistas que nos rodean, pero es que, además, tampoco van a permitir que lo haga el resto.

Arrastrándonos a todos a una confrontación constante, entre volver para atrás o mirar hacia adelante.

Tenemos una democracia “consolidada” bajo mínimos y no vamos a consolidarla plenamente hasta que no hagamos limpieza de muchas tradiciones, creencias y convicciones, así como estamentos, que en pleno siglo XXI, son totalmente anacrónicos y están fuera de lugar.

Somos un país, (Patria, dicen otros) con un quiste, que a unos molesta y a otros no, pero que no queremos extirpar.

Todo esto solo se podría conseguir con EDUCACION, estudiando la historia, contrastándola con todas las fuentes que estén a nuestro alcance, y creando una opinión propia, no la que nos quieren inculcar.

Cerraríamos heridas y abriríamos fosas, para que nosotros podamos vivir en paz y nuestros muertos puedan descansar en paz.

Ya no vivimos en un cortijo alejado de la realidad, aprendiendo lo que le conviene al señorito, que aprendamos.

Vivimos en una sociedad creciente, donde todos dependemos de todos. Y todos debemos arrimar el hombro para cambiar nuestra vida y la de nuestros semejantes a mejor, para progresar.

Se me retuercen las entrañas y me duele, que no seamos capaces de ver esto, y más aún que no nos interese verlo.

Por lo tanto, aquí lo dejo.

El que quiera seguir viviendo en el cortijo, para servir fielmente a su señorito, si Dios se la da, que San Pedro se la bendiga.

Y por ende que sea solidario y nos la bendiga a los demás también.


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