El nuevo orden

El Colorao.

Abril/23.

 

 

Vamos hacia una nueva era, una era demoledora y autodestructiva, para los seguidores y los adversarios de este nuevo orden.

 

Este mundo, este planeta, esta sociedad, no van bien…

¿Qué porque digo esto? Pues bueno, no hay que ser muy listo, ni siquiera un poco listo. Con no ser demasiado tonto, se puede dar cuenta cualquiera. No nos encaminamos hacia un progreso, que nos gratifique, sino más bien a un progreso que nos destruye, colectiva e individualmente.

Si bien es cierto que la cultura es una herramienta fundamental para desarrollarnos, como personas y como sociedad. Admitamos también que la contracultura llegó para establecer nuevos cánones culturales, dejando a un lado premisas basadas en una cultura tradicional y rancia que supuraba decadencia por todos sus poros, y que, aun así, sigue establecida en muchos entornos sociales.

Pero lo que está por llegar, (o lo que ha llegado ya) va a acabar de una vez por todas, con las luchas para imponer la cultura tradicional o la contracultura, haciendo pedazos estos dos conceptos.

Vamos hacia una nueva era, una era demoledora y autodestructiva, para los seguidores y los adversarios de este nuevo orden.

Es lo que podríamos llamar, la anticultura, que consiste en destruir todo vestigio de cultura existente. En la que sus acólitos, como profetas de la nueva fe, nos avasallan continuamente con su banalidad, su mediocridad, su ignorancia, a través de manipulaciones muy bien orquestadas, por aquellos a los que interesa nuestra sumisión intelectual y nuestro conformismo.

Pero no son ellos principalmente los que hacen crecer este nuevo orden. Sino sus voceros, sus portavoces; aquellos que, no teniendo más perspectivas en la vida, que dar consejos de <<cuñao>> en el bar, o discutiendo sobre cuestiones básicas, dejan perplejo a cualquier razonamiento lógico, con alguna barbaridad incongruente y estúpida, fruto de su anemia intelectual o falta de puntualidad a la hora de repartir neuronas, se han convertido en los soldados de esta cruzada. La carne de cañón de la sinrazón y la más total aniquilación de la coherencia.

Y estos soldados, se convierten en legiones, cuando otros que tienen las mismas perspectivas neuronales, convirtiendo en adversarios a todos aquellos, a los que no son capaces de comprender.

Ya lo dice la frase de Antonio Machado:

Es propio de aquellos con mentes estrechas, embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza.

Con esta lapidaria frase me quedo, corroborando la realidad. 

Con esto quiero llegar a la conclusión, (también es cierto, que me gustaría equivocarme en cada palabra), de que, o todo cambia, o estaremos abocados en un futuro no muy lejano, a pertenecer o bien al selecto grupo de manipuladores, o a las legiones de Orcos mentales que los secundan, o bien al más cruel de los ostracismos.

En un mundo donde un selfie, un video de TikTok, o el meme más absurdo, es más importante y mueve más “seguidores y likes” que una lucha social, un acto de humanidad o la concienciación de cualquier causa justa, Donde un influencer, un TikToker, un coacher o cualquier otro inútil social, tiene más repercusión que un ingeniero, un médico, o cualquier otra persona que aporte algo a la sociedad.

Los diez mandamientos, de las Sagradas Escrituras, están obsoletos, los mandamientos que rigen ahora se dictan desde universos virtuales, cúpulas casi celestiales de consejos de administración, en lo más alto de impresionantes rascacielos, emulando aquellos de nosotros estamos arriba y vosotros abajo.

Por lo tanto, no me queda más remedio que remitirme a quien me quiera leer y me dé la razón, o me rebata desde un punto de vista crítico y honesto.

Los demás, como un gran rebaño, que crece y se multiplica, pastaran en otros pastos y quizás hereden la tierra, y vivirán en paz,

(Salmos 37:11), hasta que un despiadado Dios, los sacrifique, como los corderos que son.

Mi reino no es de este mundo. 

Emulando así, a un hombre justo, al que tampoco hicieron mucho caso, y en estas fechas se celebra (paradoja) su sacrificio por todos los hombres.

Y a los que esto les traiga “al paido” solo me queda decirles, que: << a quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga>>.


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