La alianza entre la izquierda y la extrema derecha gala, acaba con el Gobierno de Barnier .
Redacción.
Diciembre/24.
Una moción de censura presentada por los diputados de la coalición de izquierdas del Nuevo Frente Popular (La Francia Insumisa, los socialistas, los verdes y los comunistas) y otra presentada por la ultradechista Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen, han acabado con tres meses de gobierno del conservador Michel Barnier y pone en serias dificultades a Emmanuel Macron.
La Asamblea Nacional Francesa ha aprobado por 331 votos, más de la mayoría necesaria (289) al unir la extrema derecha de Marine Le Pen sus votos a los de las formaciones de izquierda aglutinadas en el Nuevo Frente Popular, la moción de censura presentada contra el primer ministro Michel Barnier. El Nuevo Frente Popular es la formación mayoritaria en la cámara con 193 escaños, mientras que el RN de Le Pen cuanta con el respaldo de 140 miembros en la Asamblea, una extrema derecha que había presentado su propia moción de censura, aunque al triunfar la de izquierda, no fue necesario someter a votación la del partido de Le Pen.
La izquierda, vencedora de las elecciones del pasado mes de julio, no es apta para formar gobierno según el criterio del presidente de la república Emmanuel Macron, que regateando el mandato del pueblo francés, y ante una cámara divida en tres bloques completamente antagónicos, la más fragmentada que se recuerda en las últimas décadas con tres grandes bloques casi a partes iguales: el de la izquierda, el del centro macronista y el de la ultraderecha de Le Pen y sus aliados, y ninguno de ellos es mayoritario, por lo que el presidente decidió encargar la formación de Gobierno al conservador Michel Barnier, que ni siquiera ha sido incapaz de desarrollar los presupuestos para el próximo año.
El presidente Macron se ha de enfrentar de nuevo al dilema, de encontrar una soluición que haga viable la gobernabilidad de Francia y sin la posibilidad de celebrar nuevas elecciones en un año por mandato constitucional. Esto se debe a que en Francia, cuando se produce una moción de censura, no se vota un candidato alternativo como presidente del Gobierno, al igual que ocurre en España, y le corresponde al presidente de la República, designar al primer ministro.
Michel Barnier tendrá que presentar su dimisión tras perder la moción de censura apoyada por la izquierda y la extremaderecha de Le Pen.
Foto: EFE
Aunque fuentes próximas al Elisseo han avanzado ya dos nombres, el del actual ministro de Defensa, Sébastian Lecornu, y el del veterano centrista François Bayrou, que podrían contar con el apoyo de la extrema derecha de RN, lo cierto es que la gobernabilidad del vecino país se presenta bastante complicada para 2025.