Timadores de planta noble
José Miguel Montalbán.
Mayo/23
El sistema liberal, o sea el capitalismo a lo bestia, en el que el especulador puede hacer lo que le salga de su consejo de administración, sin ningún control de los gobiernos, porque eso, ya ve usted, es comunismo.
Créanme si les digo que a veces se me hace muy difícil comprender a mis compatriotas, si, Pérez, a usted, con sus peculiaridades, rarezas y pocas luces. créame que intento entender como funciona usted, que hago un inhumano y agotador esfuerzo por llegar a conocer qué bulle en esa cabecita suya, pero le prometo que no alcanzo ni a atisbar remotamente los rodamientos que mantienen en movimiento el engranaje de su cerebro.
Debe ser que soy muy torpe, e incapaz de ponerme en hora.
A ver si voy mal.
Vota usted, y defiende con su salud y la de los suyos, a un sistema liberal, o sea el capitalismo a lo bestia, en el que el especulador puede hacer lo que le salga de su consejo de administración, sin ningún control de los gobiernos, porque eso, ya ve usted, es comunismo. Un sistema deshumanizado, clasista, egoísta, injusto y "segregador", contra el que los gobiernos no pueden actuar, y mucho menos inmiscuirse en sus políticas empresariales, porque eso... En efecto, es comunismo.
Un sistema en el que el precio de las cosas está regulado por la ley de la oferta y la demanda, y en el que esa oferta y demanda se maneja al antojo de un puñado ricachones al frente de multinomiales que son las que controlan el 80% del comercio global; un sistema basado en el despojo del pobre y el enriquecimiento indecente de un puñado de sinvergüenzas, tan desmesurado e inhumano como inmoral, y no es ilícito porque son ellos, "los mercados" los que escriben los tochos legales y permiten o no, según qué leyes leyes.
Pero, eso si, cuando los timadores le suben los precios, va usted, Pérez, y se manifiesta contra ese mismo gobierno, al que usted, con su voto incapacita para intervenir, porque, ¡pásmese! eso es comunismo, y aunque a quienes moramos en este lado del mundo el comunismo jamás nos hizo el menor daño y los responsables de que la abuela nos haya perdido el virgo sean los violadores del liberalismo, usted sigue empeñado en que el coco es de color rojo.
Y es que me tiene usted unas cosas, Pérez, que ya me dirá quien carajo lo entiende a usted.
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