La Conjura de los necios
José Miguel Montalbán.
Noviembre/22
¿A qué juega el PP?
La política de enredo e improvisación que se instaló en el Partido Popular tras el descalabro de 2004, está alcanzando sus cotas más elevadas bajo la dirección de Alberto Núñez Feijóo, un auntentico pollo sin cabeza, que no va a ningún lado y se ha convertido en una veleta política que gira según soplan los vientos desde la FAES, la Comunidad de Madrid (entiéndase Ayuso) o Bruselas.
Desde la oposición a todo y siempre criticando desde postulados no exactos o directamente inventados, sin tener una idea meridianamente clara del rumbo a seguir o al menos presentarse con propuestas serias, el Partido Popular parece haber fiado todo el éxito de la formación a la labor de intoxicación y manipulación de los medios de comunicación que mantienen para su exclusivo beneficio, con el dinero de todos los españoles, vía publicidad de instituciones y empresas públicas bajo su control.
No es necesario recordar, en el tema energético, cómo el señor Feijóo, se ha posicionado primero en contra de la llamada “excepción ibérica” gracias a la cual portugueses y españoles pagamos menos por nuestro consumo eléctrico, y que el líder del Partido Popular calificó de “timo ibérico”, llegando a asegurar que los españoles le estábamos pagando la energía a los vecinos franceses. No obstante, tras la decisión de la Unión Europea de aplicar la excepción ibérica al resto de Europa, el señor Feijóo levantó los brazos y dijo que él nunca dijo lo que dijo. Tampoco es necesario recordar que el Partido Popular se ha mostrado a favor de bajar los impuestos como fórmula para salir de la crisis, hasta que el Fondo Monetario Internacional, que no es ni remotamente sospechoso de abrazar el comunismo, recomendó gravar más a los que más tienen para poder salir de la agonía económica, entonces doña Cuca y don Alberto, acudieron a sus medios de comunicación mantenidos en su exclusivo beneficio con nuestro dinero, para que obraran la magia e inocularan en la sociedad que el PP nunca han estado a favor de bajar los impuestos.
No hay que olvidarse del chantaje permanente al Estado del que se vale el Partido Popular para lograr imponer sus ideas, trasnochadas, indefendibles y que están siendo repudiadas en casi todo el mundo, para que en España se apruebe una sola ley que necesite de consenso, hay que ceder si o si, a algunas de las exigencias de los populares, como ha quedado patente una vez más en el bloqueo de los populares, incumpliendo una Constitución que dicen defender, en la renovación del Consejo General del Poder Judicial, un acuerdo alcanzado y firmado con el defenestrado Pablo Casado, acuerdo que le costó la cabeza tras el “golpe de partido” perpetrado por los viejos del lugar. Una renovación la del CGPJ que no interesa al PP porque implica, cumpliendo el mandato del pueblo, acabar con la mayoría conservadora en los principales órganos judiciales de este país, en un momento en el que aún quedan por emitir infinitas sentencias contra los infinitos casos de corrupción y abuso de poder perpetrados por los gobiernos del Partido Popular.
El Partido Popular no sabe a qué juega, pero aspira a gobernar. El Partido Popular es un equipo sin orden ni concierto, sin táctica, con un entrenador, Alberto Nuñez Feijóo, que cumple fielmente el guión que le escribe su amo y después se pliega hacia donde soplen los vientos. Un partido este PP que aspira a ganar un partido con un delantero que no es que no sepa rematar, es que toca todos los balones con la mano y es una rémora para la organización, y por ende para el país, y que sin embargo tiene muchas posibilidades de marcar gol, gracias a una conjura de necios, donde el árbitro nunca ha sido imparcial, ni es ajeno.
Lo que hubiera bordado John Kennedy Toole de haber conocido a don Alberto y sus cómplices.
Añadir comentario
Comentarios