La ejecución de Kenneth


Cristina Sánchez.

Febrero/24.

 

Leo en la prensa que en Estados Unidos han ejecutado a un hombre con nitrógeno, y quedo espantada, completamente aterroriza no por la muerte del preso, ya que, por desgracia, hoy estamos acostumbrados a ver morir a las personas por cualquier causa y a veces de las maneras más terribles, ni siquiera me causó espanto conocer los detalles de la sentencia de Kenneth Smith, un condenado al que el mismo jurado que lo había condenado le conmutó la pena de muerte por cadena perpetua pero el juez sentenció muerte. 

Lo que me produce terror de todo esto es la deshumanización en la que hemos caído, en lo barato de la vida humana, preferimos salvar cualquier objeto de valor antes que la vida de un ser humano, sobre todo si ese ser humano, ademá de persona es pobre.
La muerte del preso Kenneth Smith no solo es trágica por su muerte, sino por el método empleado para hacer que se cumpla una sentencia que dice muy poco de nosotros como especie, Smith debió morir mediante una inyeccción letal, sin embargo, y después de que el Tribunal Supremo, diese su visto bueno, murió mediante un métod que nunca antes se ahbía aplicado, mediante la colocación de una máscara de nitrógeno, que impidió a Kenneth respirar y en consecuencia morir por asfixia. La razón; es un método más barato que la inyección letal.

Según los testigos Kenneth Smith estuvoi durante más de cinco minutos luchando por su vida, y en una espantosa agonia algo más de dos. El crimen por el que Smith rendía cuentas era grave, un asesinato, pero por muy asesino que un ser humano sea, la especie humana no lo puede condenar a morir y menos de forma tan cruel, eso no es justicia, es venganza.


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