Ángel Luis Hurtado, un juez supremo
El comunero.
Marzo/25.
No sé si se puede o no calificar como "lawfare". No sé si existe o no el "lawfare" en nuestro país, pero es indiscutible que el juez del Tribunal Supremo, Ángel Luis Hurtado (entre otros), es una prueba palpable de la inadmisible injerencia de algunos jueces ("quien pueda hacer que haga") en el devenir político de España.
Ángel Luis Hurtado, juez del Tribunal Supremo.
El juez del Tribunal Supremo Ángel Luis Hurtado ha llevado su numantina defensa de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso, al extremo de “requisar” la información que contenía el teléfono del fiscal general del Estado con la excusa de la causa que no es causa sino excusa que sigue contra él por el inexistente delito de revelación de secreto por el desmentido de una mentira de propagada por la presidenta Ayuso y su hombre fuerte, Miguel Ángel Rodríguez, relacionada con los dos delitos fiscales que, por medio de su abogado, reconoce haber perpetrado Alberto González Amador, novio de la presidenta, un supuesto secreto que ya había sido revelado y difundido por el propio González Amador.
Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado
En el proceso judicial que se sigue contra él, Álvaro García Ortiz, el fiscal general del Estado, uno de los puestos más relevantes del reino, no ha podido impedir que la Guardia Civil registrara su despacho, en el que se incautó abundante documentación, así como la intervención de su teléfono móvil, documentos que no solo están referidos al asunto que ocupa a su señoría Hurtado, también relacionados con temas sobre terrorismo, crimen organizado, o delitos contra el fisco, entre otras informaciones “sensibles” de las que depende la seguridad de todos. Una información que ha puesto a disposición de las acusaciones particulares, ejercida por asociaciones de ultra derecha, que es lo mismo que si lo hubiese publicado en el programa de Ana Rosa, y ha terminado por ser conocida no solo por cualquier ciudadano, también por aquellos delincuentes que estaban siendo investigados por la fiscalía y que, como es lógico, ya se habrán ocupado de guardarse las espaldas, por lo que se puede afirmar sin temor a errar mucho, que el juez del Tribunal Supremo, Ángel Hurtado ha hecho un muy flaco favor a la justicia, que, quizá, si le pueda agradecer mucho algún miembro de alguna organización criminal.
Añadir comentario
Comentarios