Jawohl mein Führer
Josemi Montalbán.
Verá usted, Perez, resulta que el nuevo führer del IV Reich, aún no ha tomado posesión de su poltrona (lo hará el próximo día 10), pero ya ha hecho pública alguna que otra declaración de intenciones, como la de tirar de las orejas al gobierno de Panamá si no le ofrece un precio especial a los Estados Unidos por utilizar el Canal. Un chantaje al que el gobierno panameño le ha hecho la peineta y de paso se han pedorreteado en las narices del chalado multimillonario que un puñado de menguados estadounidenses han tenido a bien cagarnos al resto del mundo como nuevo emperador.
El Führer también anunció su intención de comprar Groenlandia a Dinamarca, una propuesta a la que los vikingos, después de descojonarse durante más de tres barriles de cerveza, han respondido proponiendo comprar ellos Estado Unidos y convertirlo en una nación seria.
Y no es que yo les desee ningún mal, ni guarde inquina a ninguno, pero me perece que ambos gobiernos son unos irresponsables de tomo y lomo, porque no saben con quién se están jugando sus países, sus vidas y las de sus compatriotas, no han sido capaces de evaluar correctamente la demencia que aqueja al führer, y hasta dónde en su locura es capaz de llegar. Imagine usted, Pérez, que Adof Trump, no dudó en amenazar al Gobierno de España, que no es una nación precisamente africana, aunque muchas veces lo parezca, cuando nuestro Ejecutivo anunció que se estaba pensando, solo la pensando, la posibilidad de no dejar que las armas que los Estados Unidos envían al estado terrorista de Isrrael para que pueda seguir con su criminal plan de exterminio del pueblo palestino, tocasen puerto español, y solo aquel anuncio, activó la amenaza del nazi estadounidense; "que se atengan a las consecuencias", dijo, y el Gobierno de España, que sí sabe con quién nos estamos jugando el gaznate, no solo ha permitido el tránsito de esas armas por los puertos españoles, es que les hemos cantado nanas a la tripulación de los buques que las transportan.
Decir NO al nuevo führer del siglo XXI es arriesgarte a una invasión de los bárbaros del Norte, que ni siquiera se tienen que molestar en viajar, porque ya están en Europa, nos ocuparon hace 70 años, y Dinamarca queda a tiro de obús de la OTAN.
Porque, créame, Pérez. El führer del nuevo orden mundial, del liberalismo a tumba (la nuestra) abierta, de este IV Reich fascista de chalados, perturbadas e inopes intelectuales que manejan motosierras, solo atiende a una respuesta: jawohl mein Führer.
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