Tras su reunión con el primer ministro judío, Benjamín Netanyahu, el presidente Trump anuncia: "Estados Unidos se hará cargo de la franja de Gaza y también la trabajaremos"


Redacción.

febrero/25.

 

 

 

Enmarcando la sentencia en un collage de falso humanismo y una autentica oportunidad de desarrollo económico, el presidente Trump, ha anunciado que Gaza, tras la destrucción llevada a cabo por Israel, pasa a control de Estados Unidos, y ha dejado claro que la franja, hasta ahora palestina, será: “la Riviera de Medio Oriente”.

 

El presidente estadounidense se ha reunido con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en la Casa Blanca, el encuentro con el mandatario judío, es el primero que ha mantenido Trumpop con un mandatrio extranjero tras su regreso a la Casa Blanca. Una entrevista marcada por el absoluto entendimiento entre ambos estadistas, y en el que los dos se mostraron de acuerdo en la idea de que  Estados Unidos se apodere de territorio en Medio Oriente, lo que supondría un cambio radical para Trump, quien se presentó por primera vez a las elecciones de 2016 prometiendo sacar a Estados Unidos de la región tras la guerra de Irak, abriendo la caja de Pandora geopolítica y con serias implicaciones polítco sociales a corto plazo en una zona que es un constante volcán en erupción, Medio Oriente.

El control sobre Gaza ha sido uno de los principales puntos álgidos del conflicto árabe-israelí durante décadas, la sola idea de "reubicar", que es como ahora se denomina a la expuilsión de los verdaderos dueños de un territorio, más de dos millones de palestinos, en otras naciones vecinas, como se exige en la propuesta de Trump, evoca tiempos en los que las grandes potencias occidentales redibujaban los mapas de la región y desplazaban poblaciones sin tener en cuenta aspectos fundamentales en la región, como los sentimientos religioos, las tradiciones o la cultura.

Por su parte dos de las potencias de la región señaladdas por Trump como "acogedoras" de los "desplazados", Egipto y Jordania, ya han rechazado la idea de acoger a una gran afluencia de palestinos, dada la tensa historia, la carga y el potencial desestabilizador.

Un nuevo conflicto en Oriente Medio está servido para la zona en las próximas décadas, mientras los turistas estadounidenses, europeos y judíos se dejan las divisas en las mesas de juego de Las Vegas de Oriente.

El presidente de EE. UU., Donald Trump, y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en una rueda de prensa celebrada el martes en la Casa Blanca.

Foto: Eric Lee/The New York Times