El Reich de los Elon Muks


El Comunero.

Enero/25

 

La pesadilla convertida en realidad. El gobierno global le ha sido entregado a un pequeño grupo de multibillonarios que pretenden acabar con cualquier derecho social, mientras aumentan los privilegios de su casta. La hecatombe de las clases trabajadores está servida en mesas de lujo dispuestas por los mismos trabajadores destinados al sacrificio.

 

En esta era del "Catetoceno" que estamos viviendo, los retrasados de la nación más avanzada de la Tierra, Estados Unidos, han elegido, por segunda vez, como presidente del país a Donald Trump, un tipo que dice que los inmigrantes se comen las mascotas de los americanos. Un colectivo el de inmigrantes devora canes que se ha unido al señor al que han dejado sin perro, y juntos han votado por el mismo sujeto tan ferozmente demócrata, que cuando perdió el poder democráticamente, apoyó un asalto al capitolio asegurando que el pucherazo era demócrata, y alentó los gravísimos sucesos que costaron la vida a una persona, y media hora de cárcel a un puñado de tarados vestidos con disfraces de tontos del culo, pero nada más, ningún político, ni por supuesto Trump tuvo molestia alguna por su "democrático" proceder. 

El gobierno de los Estados Unidos, republicano o demócrata, es siempre un gobierno que, invariablemente, apoya  a Israel, el "pueblo elegido por Dios" (aunque esté por ver Dios cuándo eligió Dios al pueblo judío como su pueblo, porque, que se sepa Dios no se ha pronunciado al respecto) un eficaz defensor del exterminio palestino y comprometido proveedor armamentístico  de Netanyahu a quien le está permitiendo todo tipo de barbaridades, con el silencio cómplice o temeroso de eso que se llama comunidad internacional, y que de comunidad no tiene nada.

Corre malos tiempos para ser palestino.

Los estadounidenses han votado por unos compromisarios (el complicado y fácilmente manipulable sistema electoral estadounidense no contempla la elección directa) que han llevado de nuevo a la Casa Blanca a un "vaquero de "Wall Street", nos puede hacer recordar escenas de aquella comedia de los sesenta, "¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú", dirigida por Stanley Kubrick y protagonizada por el gran Peter Sellers, entre otros, y en la que un general estadounidense enloquece y desencadena un ataque nuclear contra Moscú,  en cuya escena final se ve a Slim Pickens montar una bomba nuclear que cae sobre la capital soviética, solo que haciendo realidad la entelequia de Kubrick, y subiendo a uno de sus cohetes al multibillonario Elon Musk, dejarlo caer ondeando su sombrero de vaquero, mientras sonríe feliz y se precipita a peso y de bruces contra el suelo de la "Madre Rusia".

Fotos: Hawk Films

El nuevo gabinete norteamericano presidido por Trump, estará compuesto por una selección de los billonarios más chalados del mundo, encabezados por el dueño de Tesla y la antigua red social Twitter, e iluminado fundador de SpaceX, Elon Musk, un hombre con una fortuna calculada en más de 400 mil millones de dólares en 2024, que se hará cargo de la industria estadounidense desde su cargo de secretario deI Departamento de Eficiencia Gubernamental, desde donde podra incentivar políticas económicas para favorecer los intereses corporativos de las grands compañías con la reducción de impuestos y ventajosas  regulaciones en sectores como el tecnológico o el energético. 

Otro de los megamillonarios que compondrán la adminitración Trump, es el exgobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, un empresario cuya fortuna se estima en más de 1.000 millones de dólares y que será el encargado de Departamento del Interior. La Secretaría de Comercio se la ha adjudicado Howard Lutnick, con una fortuna calculada en más de  2.000 millones de dólares, o los casos de Scott Bessent, cuyo patrimonio supera los mil millones, y estará al frente del Departamento del Tesoro, y Linda McMahon, con más de 2.600 millones de dólares que ocupará la Secretaría de Educación.

Un gobierno de multimillonarios, elegidos por la gente humilde, como manda el Dios Internet.

Imágenes: IA Alternativa Mediterráneo. Uso libre.


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