Cuando la humanidad se convierte en delito
Daniel Martín.
Febero/23
El buque Geo Barents de l a ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) se ha visto asediado por agentes de la Guardia Costera de Libia que amenazaron con disparar a la tripulación del barco cuando se disponía a rescatar a un grupo de migrantes que viajaba a bordo de una embarcación en aguas internacionales del Mediterráneo: “Alejaos, hijos de puta. Alejaos del área o quedaréis expuestos a disparos”, fueron increpados por los libios, según una grabación difundida por la ONG.
Los miembros de MSF del Geo Barents fueron testigos de cómo la guardia costera libia hizo retroceder al barco en peligro que se encontraba en aguas internacionales, en un acto de abuso policial que no es la primera vez que se produce en el Mediterráneo central contra buques que son coaccionados por la Guardia Costera Libia.
Estas prácticas ilegales por parte de las autoridades libias parecen habituales, dado que la ONG Sea Watch denunció que guardacostas libios amenazaron con lanzar misiles al avión desde el que realizaban el seguimiento de una barca en la que viajaban 70 personas y a quienes se disponían a rescatar, mientras que en 2021, la fiscalía de Agrigento (Sicilia) abrió una investigación sobre el ataque perpetrado por un barco de la guardia costera libia desde el que se disparó a un bote con migrantes en la zona de búsqueda y rescate de Malta.
Ser buena persona, practicar la humanidad puede terminar siendo un delito.
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