¿Seguimos para Bingo?
Fernando Alés.
Enero/24.
Vivimos en un mundo que ya está en la cuesta debajo (la decadencia is comming) de nuestro desarrollo intelectual, social y posiblemente económico.
En estas fechas en que todos/as, tenemos la ilusoria ilusión de empezar el año con la noble intención de enmendar nuestros viejos propósitos no cumplidos, léase dietas, tabaco gimnasios, etc. etc. etc… De ser mas no sé qué, o mas no sé cuántos. Nos encontramos con que el mundo cambia más deprisa de lo que nuestra capacidad de adaptación a él. Donde la presión es paulatinamente es más fuerte que la resistencia, y donde solamente podremos sobrevivir haciendo un uso responsable de nuestra coherencia y nuestra integridad. O como en muchos casos mirando para otro lado y tragando con todo.
Esto tiene pocas probabilidades de cambiar, al menos para mejor.
¿Cuál sería entonces el resumen del anterior año? ¿Y cuál la previsión para el próximo año?
Vivimos en un mundo que ya está en la cuesta debajo (la decadencia is comming) de nuestro desarrollo intelectual, social y posiblemente económico.
Si el siglo XVIII fue llamado el Siglo de la Luces, por la confluencia de corrientes basadas en la razón, la preocupación científica y principalmente por la propagación de estos conocimientos, para modernizar una sociedad. El siglo XXI, parece abocado a ser llamado el Siglo de la Oscuridad (o dicho de otra forma) el Siglo de las pocas Luces.
Vamos inexorablemente hacia el embrutecimiento colectivo, a través de la desinformación mediática, creadora de dogmas para una opinión pública, sin opinión ni propia, ni mucho menos pública
En los Estados Unidos del siglo XIX, la esclavitud era costumbre habitual y socialmente bien vista hasta la Guerra de Secesión. Y en esa época era norma de obligado cumplimiento, mantener al esclavo analfabetizado para mantenerle contento. Siendo incluso siendo castigados severamente los que no cumplían la norma. Era necesario que viviera sin la capacidad de pensar por sí mismo.
(Sobre el dominio al que somete la cultura –. Carl Sagan)
Sería muy interesante darle un repaso y leerlo completamente.
(Podéis encontrarlo literal en Google.)
¿Por qué hago esta mención? Pues porque vamos hacia ese mismo destino, seremos los próximos esclavos de los que controlen nuestro conocimiento o hasta donde debemos “conocer”
A las pruebas me remito.
Nuestra banalidad, nuestra pasividad o nuestra incapacidad por tener pensamientos críticos, nos está llevando a una ignorancia colectiva, fácilmente manipulable.
Tenemos el mundo que tenemos, no porque tenga que ser necesariamente así. Sino porque es el mundo que hemos permitido que creen para nosotros. Un idílico “Mundo Feliz” donde tenemos de todo, tele 4K Full Hd, plataformas, para ver la tele hasta la saciedad, móviles, etc, etc.
Mientras por ejemplo los Saudíes, se están normalizando su régimen lavándose la cara con petrodólares a millones, y nosotros (al menos los que cogen tajada) encantados porque les llenan el bolsillo de migajas. Entrando con el deporte, por la puerta grande, y entrando en los consejos de administración por la puerta de atrás.
Donde una guerra en Ucrania, es un suculento negocio para cualquiera que tenga que ver con la industria armamentística, ya sean particulares o gobiernos. Ya tengo mis dudas, si el interés de Zelenski por entrar en la Unión Europea, no tendrá otras intenciones ocultas.
Donde se está cometiendo un genocidio “in live” en el campo de concentración de Gaza, retrasmitido en directo en los telediarios, junto a las luces navideñas o las bajadas de temperatura, con las terracitas llenas, cuando sale un poco el solecito. Y donde el mundo occidental, ósea está avanzada sociedad de grandes valores y derechos fundamentales para todos, mira para otro lado, mientras asesinan diariamente a cientos de mujeres y niños. O como en tantos conflictos que no salen en la tele, donde los niños son convertidos en soldados, las niñas violadas o mutiladas. Donde todos los días se crea miseria y muerte.
Estamos normalizando todo esto, y el resultado son los radicalismos. Orban en Hungria, Meloni en Italia, Suecia, Holanda… Y aquí, tenemos a los cachorros ideológicos de Franco. Abascal, Smith, y los que quieren volver a chupar de la teta franquista. Los nostálgicos de la miseria y el hambre. No me quiero referir al PP. Porque son unos pusilánimes, que ofenden la inteligencia de quien la tenga, cada vez que abren la boca, y sin más proyecto que ocupar un sillón para meter la mano en la caja.
Ya tenemos todas las líneas… Pero de repente aparece Milei y canta bingo.
No os digo más.
Todo esto se reduce a nuestra culpa, por permitir que nos idioticen y ser unos analfabetos políticos.
Estamos en plena decadencia social, el imperio se desmorona. Y como en Pompeya, ni nos vamos a enterar cuando nos caigan encima las piedras más gordas, llevamos años viendo caer piedrecitas y sin hacer nada.
Me gustaría poder conocer las opiniones de futuros historiadores, sobre nuestra sociedad, si los hubiera o hubiese y si es que antes no nos ha mandado al carajo algún meteorito piadoso.
Bueno que estamos estrenando año, tampoco vamos a ponernos en lo peor, algo habrá bueno, digo yo. Una quiniela, un trabajo fijo, no se… No se me ocurre otra cosa.
Me iba a despedir como siempre, con el consabido: A quien Dios se la dé…
Pero Dios, se ha cogido unos días de vacaciones, que con este jaleo de la Nochebuena, la Navidad y luego con eso de los Reyes Magos, yo creo que no se ha enterado ni de lo de Gaza. Vamos que pasa de todo.
Y si le pides algo a San Pedro, te lo negara tres veces. Con lo cual, como dice el refrán: Que cada uno aguante su vela.
Por encima de todo esto, os deseo que tengáis un año, al menos un poquito mejor que este.
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