Cuando la mafia se sienta a tu mesa
Specula
Septiembre/23.
Hacen mal los italianos al pretender suyo el concepto, porque la zona de influencia de su mafia es mucho menor que la de la derecha a nivel global, derecha con incontables crímenes a sus espaldas, y de destrozos económicos de toda índole.
Cuando el Embajador de Italia en España, Buccino Grimaldi, remite una carta al presidente del Casademont Zaragoza, Reynaldo Benito, en la que le trasmite que se siente "perturbado" por la colaboración como patrocinador del equipo aragonés de la empresa de restauración "La Mafia se sienta a su mesa", parece querer arrogarse un concepto, el de mafia, que a estas alturas es ya global.
Para entenderlo basta con visitar cualquier diccionario, veremos entonces que mafia es; una organización delictiva que pretende conseguir el monopolio de sus actividades en una zona.
Hacen mal los italianos al pretender suyo el concepto, porque la zona de influencia de su mafia es mucho menor que la de la derecha a nivel global, derecha con incontables crímenes a sus espaldas, y destrozos económicos de toda índole. Hay infinidad de sentencias judiciales que acreditan unos y otros.
Podríamos poner algunos ejemplos de sus técnicas de manipulación empezando por España:
Aquí la derecha se presentó a las elecciones sin un programa definido. Desde luego eso es lícito, no lo es tanto, sin embargo, hacer creer que lo tienes, aunque no lo muestres. Lo indeseable es que Feijóo mintiera sin rubor alguno frente a las cámaras de televisión. También resulta manipulador el repetir hasta el hartazgo que han ganado las elecciones, a cambio de haber sido la fuerza más votada, y empeñarse con ello en ser nominados para la investidura que, por otro lado, será fallida y nos hará perder a todos un tiempo precioso.
Otro ejemplo de manipulación burda es la campaña emprendida por la derecha en su conjunto de “Que te vote Txapote” para a continuación identificar todo aquello cercano a la izquierda con el terrorismo, actividad delictiva que, por cierto, en España fue derrotada en tiempos de Zapatero. Esa es la derecha de aquí, aunque no sea muy diferente de otras en sus formas, variando los momentos de llevarlas a cabo.
Podríamos hablar del genocidio llevado a cabo por Álvaro Uribe en Colombia, ese gran amigo de José María Aznar, que liquidó a casi 6.000 colombianos de Unión Patriótica, coalición de izquierdas colombiana, incluso vistiendo sus cadáveres con ropas militares, los llamados “falsos positivos”, todo entre 1984 y 2016. Las víctimas fueron tratadas en la prensa todo el tiempo de terroristas.
En Chile hubo un estallido social en 2019 que dio lugar a la revisión de su Constitución, y que fue durísimamente reprimido por orden de Sebastián Piñera, otro muy buen amigo de Aznar. La consigna a las Fuerzas Armadas era. “Disparad a los ojos”.
En las primarias argentinas, Javier Milei a la sazón candidato de La Libertad Avanza, sale victorioso con un discurso "trumpista", negacionista y ridiculizado de todo lo ajeno a su propia cohorte de seguidores, negando las víctimas de la dictadura argentina. Javier Milei fue asesor en el pasado de Antonio Domingo Bussi, uno de los más sanguinarios militares de la dictadura argentina, condenado por crímenes de lesa humanidad, todo ello entre 1976 y 1983.
Esta mala gente que camina y va apestando la tierra que diría Machado, predica la libertad a boca llena desde su mafiosa organización planetaria llamada derecha. Son precursores de que cada uno haga con su cuerpo lo que tenga por conveniente, incluso en materia sexual como Rubiales pero, están en contra del colectivo LGTBI, del aborto y del feminismo. Son un grave peligro para las minorías, la clase trabajadora y todo aquel que luche por los derechos de la gente. En España están tras Vox y el PP que aúna fuerzas con los de Abascal cerrando por fin el último acuerdo de gobierno en Murcia.
Poseen no sólo poder económico sino aparejado a éste, enorme poder mediático. Ellos son la verdadera mafia global y parecen no tener límites.
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