La indecencia de mentir
Specula.
Julio/23
Acaso la gente quiere ser mentida, una parte al menos, por el bienestar de no pensar, de no cuestionar, de no decidir. Es en esa falsa paz en la que se van introduciendo en las fauces de la bestia, en un camino sin retorno hacia su tracto depredador.
Votantes y no votantes del PP escucharon a María Guardiola decir: "Me comprometo a no meter a VOX en el gobierno". "No puedo dejar entrar en el gobierno a los que gustan del trazo grueso, niegan la violencia machista, deshumanizan a inmigrantes y tiran a una papelera la bandera LGTBI". Aquello calmó la desazón que todavía produce que en todos aquellos espacios en los que el PP ha necesitado pactar con VOX, y lo ha hecho de frente y de perfil según el momento, con la chulería de los que pueden por parte de los de Abascal, y el falso disimulo de los que silban canciones de culpabilidad necesaria para conservar o alcanzar el poder por parte del PP.
María Guardiola por fin enseña la patita del pacto decidido desde el minuto uno: “El partido de extrema derecha tendrá la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural”
Se especulará con que desde Génova han desautorizado a esta demócrata de toda la vida, pero Vox ya está de facto dentro de otro gobierno, y el objetivo de soslayar la barbaridad de la entrada de los de ultraderecha en las Corts Valencianes con todo el mando en plaza habrá cubierto su cometido; es comerse en el juego de las damas dos fichas del contrario en una jugada.
Es verdad que al PP le ha salido un serio competidor que, a la larga ganará su cuota de votantes con un techo concreto, pero en la mezcolanza de ambos y con los pasos atrás en materia de normalidad democrática que eso comporta, el PP perderá por el centro muchos votantes que se irán bien el PSOE, bien a la abstención, bien a un nuevo partido de centro del que a día de hoy no hay indicios.
Fue un error pretender que María Guardiola era un referente de decencia democrática. El objetivo para la derecha es ganar a cualquier precio, aunque se estén haciendo el harakiri de manera lenta e irreversible. Han mentido de manera indecente para ello incluso acabando por poner el medio natural extremeño en manos de Vox, esa fuerza que que niega el cambio climático, pongo por caso
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