Aquelarre Fascista

Josemi Montalbán.

Junio/24

 

 

El botellón internacional fascista que hemos vivido entre incrédulos y avergonzados el fin de semana del 17 al 19 de mayo, demuestra que el radicalismo fascista y los fascistas radicales no tienen medida ni atienden a límites, como lo demuestra la intervención, entre el adocenamiento fanático y la declaración de guerra, de un majadero Milei que ha dejado en estado incuestionable el superlativo grado de locura que padece.

 

 

De Madrid al infierno. Los cromañones del clan nazi VOX han organizado el fin de semana del 17 al 19 de mayo una "quedada" para la "cuquipandi" fascista internacional con la presencia de lo más granado del nazismo del orbe, la intención es rodear al líder del clan, Santiago Abascal, el fracasado nieto de un alcalde franquista, de la creme de la creme facciosa mundial, para aparentar que pinta algo entre los nazis importantes e intentar disimular que no otra cosa es que el garçon del pis de los ultras que en el mundo son y algo pintan, donde el de Bilbao, nada pinta.
En la panoplia de malformaciones democráticas que acudieron a abrazarse y decirse lo guapos que son el finde semana consagrado al garrulismo en el madrileño Palacio de Vistalegre, hemos podido ver a Marie Le Pen, una nazi gala que ha declarado públicamente su animadversion a España asegurando que, si llega a la presidencia de la república gala, cerrará las fronteras a los productos del campo español, una fascista que fue de las más aplaudidas en el recinto, y jaleada con entusiasmo por los presentes, muchos de ellos hombres del campo.

Un momento de la intervención en el aquelarre fascista del líder de VOX, Santiago Abascal.

El botellón internacional fascista que hemos vivido entre incrédulos y avergonzados el fin de semana del 17 al 19 de mayo, demuestra que el radicalismo fascista y los fascistas radicales no tienen medida ni atienden a límites, como lo demuestra la intervención, entre el adocenamiento fanático y la declaración de guerra, de un majadero Milei que ha dejado en estado incuestionable el superlativo grado de locura que padece.
La democracia es el ejercicio del diálogo, de la contención, de la negociación, de los matices, de los acuerdos que a ninguna parte satisfacen, de las propuestas, de la sensatez y las alternativas, del derecho a pensar, expresarse y discrepar y, desde luego, de las libertades individuales, entre las que debemos incluir las de todos estos peligros sociales y para la paz que se han dado cita en Vista Alegre, para echarse unas risas, unas cervezas e insultar e injuriar sin control a todo aquel les ha venido en gana, además de menospreciar a la democracia y deslegitimar el resultado de las urnas, el voto ciudadano, la esencia de la democracia. Y eso ya no es democracia, es insulto, es injuria, y es golpismo.

La gran María Zambrano dejó escrito que todo extremismo destruye lo que propone, sin embargo, los Abascal, Milei, Ayuso, Feijóo... Se han empeñado en demostrar que la malagueña se equivocaba, y que el fascismo más ruin, inculto, cerril y bárbaro de occidente, no solo no destruye lo que propone, sino que, gracias a las enormes sumas de dinero que los respaldan y a la inacción de los gobiernos democráticos que están aplicando mal la democracia, el monstruo crece sano y lozano suponiendo un serio peligro, no solo para las libertades de todos, también para la vida de muchos, como deja constancia el genocidio palestino que está llevando a cabo el estado terrorista de Israel, en manos de un puñado de nazis y sionistas asesinos, a los que aplauden desde la democracia, otro puñado de fascistas enmascarados de demócratas, a los que delata su autoritario y sesgado comportamiento, en la toma de decisiones basada en el odio y la soberbia.

Escuchar a los herederos del franquismo (PP/VOX) hablar de dictadura de Sanchez, al referirse al legítimo presidente del gobierno, elegido democráticamente por la mayoría de representantes del soberano pueblo español, para presidir el legítimo Gobierno de España emanado directamente de las urnas, o sea de la soberanía del soberano pueblo español, sin que nadie les afee la estupidez, e incluso la griten desde los balcones de los prostíbulos mediáticos que los franquistas mantienen con el dinero público en su exclusivo beneficio, demuestra el grado de degradación al que un puñado de miserables, de hipócritas, decadentes y corruptos personajillos, sin vergüenza ni honor, han abocado a la sociedad, y deteriorado el sagrado concepto "democracia".

Un puñado de iluminados seres unineuronales fanáticos y en manos de oscuros millonarios con intereses muy claros y sin ningún escrúpulo, son manipulados y engañados aprovechando su escasa capacidad intelectual para ser guiados con la zanahoria de la patria y el peligro comunista, aunque en estos lares ningún mal nos haya causado el comunismo, al abismo de la constante española de sacarme un ojo siempre que el de enfrente quede tuerto, y abrazar al verdugo si conmigo mata al "rojo". Ese ancestral amor por las cadenas que los españoles arrastramos desde inmemoriales tiempos, inoculado a través de un catolicismo que es tan falso como el resto del cristianismo, y tan embustero como cualquier otro ideal político o religioso, que nos ha convertido en un pueblo bravo y arrojado con el enemigo exterior, pero sumiso, servil e indolente cuando el enemigo que nos masacra es de aquí, maxime si se adorna con los colores de la enseña nacional o porta crucifijo.
Es mentira que el escritor británico George Orwell pronunciara nunca la cita; "el fascismo regresará al grito de libertad", que se le atribuye, pero escuchando a Milei, a Abascal, a Ayuso a Feijóo... solo cabe asegurar que al hindú le sobraba razón al decir lo que nunca dijo.


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