Breve guiño a las historias que las cuerdas cuentan
Por: Elepé.
Noviembre/22
Hace un siglo mentes inquietas y preocupadas por la supervivencia del flamenco en su forma más genuina y primitiva, organizarón un concurso que este mes recordamos, junto a la figura de un músico poco conocido, como fue Aziz Balouch.
Respecto al concurso que se celebró durante las fiestas del Corpus granaíno del año 1922 quisiera comentar las bases del mismo y que decían textualmente: “Podrán tomar parte todos los cantaores de ambos sexos, con exclusión de los profesionales que sean mayores de 21 años. Los profesionales podrán enviar a sus discípulos y en la adjudicación de los premios que obtenga se insertará el nombre del maestro”.
Otra de las condiciones decía, “para que acompañen a los cantaores que han de tomar parte en el concurso, se admitirán en éste guitarristas, los cuales tendrán opción a los premios que para tal efecto se establecen.
Estos guitarristas se escribirán de la misma forma y plazo que los cantaores y no será obstáculo para su admisión el que sean profesionales”. Y como repertorio, se tenía que comenzar primero, cantando por siguiriyas gitanas, segundo, un palo a escoger entre serranas, polos, cañas y soleares y para finalizar, un cante, sin acompañamiento de guitarra a elegir entre martinetes-carceleras, tonás, saeta viejas o livianas. De los guitarristas se sabe que tocaron José Cortés, sevillano, José Cuellar granadino y los profesionales El Niño de Huelva y Ramón Montoya.
Hay mucha tinta escrita sobre este concurso.
Este evento, abrió el camino para reivindicar el flamenco, lo puro, el cante jondo. Cante qué viene de la India según ciertos entendidos y pienso que es lo acertado. Haciendo este guiño al afamado concurso quisiera hacer referencia a un gran músico indo pakistaní que nos visitó doce años después de este acontecimiento que se celebró en 1922, me estoy refiriendo a Aziz Balouch, nacido en Baluchistán (Pakistán), como aficionado a la filosofía Sufi y toda la herencia recibida por parientes, profesores, toma contacto con la música española al escuchar en casa de unos amigos, discos de Chacón, de Pepe Marchena. El mismo comenta al oírlos; “quedé como en éxtasis espiritual, teniendo como la impresión de que en mi vida anterior había sido español y cantaor. Que curiosidad que el Gran Ziryab, que trajo el cante jondo a España, era de mi misma provincia”
Aziz, hace posible su sueño de llegar a España gracias a esos amigos, los cuales tenían casa en Gibraltar, y rápidamente tiene contacto con Pepe Marchena manteniendo una gran empatía y respeto musical por este arte y que los llevarán a trabajar juntos principalmente en el Circo Price. Todas las experiencia que tiene, aquí en España vienen muy bien explicado por él mismo en un libro corto e intenso titulado, Aziz Ballouch, “Cante Jondo: su origen y evolución”. Libro que humildemente recomiendo al aficionado a la música y en concreto al flamenco pinchando en la imagen de la derecha.
Este mestizaje cultural que se dio en Andalucía entre oriundos, musulmanes, castellanos y principalmente el bagaje cultural que el pueblo gitano arrastró desde su peregrinaje de la India, hace del flamenco un género musical español que se desarrolló en Andalucía junto a Extremadura y Murcia.
El instrumento que ha acompañado y ha hecho más grande a este género junto con el baile ha sido y es obviamente, la guitarra, instrumento de cuerda pulsada y que tenemos en la figura de Antonio Torres, como el constructor almeriense que sentó los cánones y proporciones actuales de esta herramienta musical. La guitarra como cualquier otro instrumento evoluciona en su técnica de toque, lo lindo es saber tener concepto y saber ubicarse en el estilo que se está tocando, sin perder uno su propia personalidad, su propio lenguaje.Esto me lleva a recordar, unas explicaciones magistrales de Paco de Lucia, cuando le preguntan por el arte de la improvisación.
Así como la película del franco argelino Tony Gatlif ,”Latcho Drom”, la mejor documentación para entender el viaje musical de los gitanos hasta llegar a Andalucía. Por último, quisiera aprovechar para acabar que el UniversiJazz de este año que hace ni más ni menos la XXIX edición y que coordino desde su creación con la Universidad de Granada, presentará, un concierto en recuerdo a ese mítico concurso de 1922, donde las “cuerdas” van a estar como principal invitado del evento, cuerdas que nos contaran historias a través de las manos del gran guitarrista y productor El Paquete, con dos premios Grammy producidos a sus espaldas (con Tomatito y Diego “El Cigala”) y fundador junto al Negri de la banda ,Barberia del Sur. La otra “cuerda”, nos la va a contar el bajista de Granada, Julian Heredia, hoy en día, un referente del bajo flamenco del siglo XXI, grabando y actuando con Diego Amador, Bireli Lagrene, Enrique Morente, Antonio Carmona, etc. Acompañando a este duo, mencionar al percusionista Moreno, de la saga de los Habichuela y que aportara esos latidos percutidos qué hacen mantener el pulso rítmico de los corazones. Lorca, seguro que disfrutaría hoy de este evento, él llegó a sentir casi la misma pasión por el Flamenco, como con el Jazz, ambos géneros ligados a la riqueza que crea la diversidad humana y sus migraciones.
Quedan invitados...
Añadir comentario
Comentarios