Un año más miles de personas celebran la diversidad
Redacción.
Julio/23
Madrid ha sido un año más el epicentro de la reivindicación de los derechos del colectivo LGTBI, en una jornada de fiesta, a pesar de los políticos que rigen los destinos de la comunidad y el municipio de la capital de España, que han demostrado una vez más su baja catadura moral y lo inmensa que resulta su hipocresía.
La multitudinaria marcha en defensa de los derechos del colectivo LGTBI, arrancó a las siete de la tarde y su llegada al Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de la ciudad, los altavoces dejaron emitir música y dejaron escuchar palabras reivindicativas; . “Por nuestros cuerpos, por nuestro orgullo. "Ahí, en el Ayuntamiento, tendría que estar nuestra bandera”, denunció la organización en alusión a la prohibición de la misma en numerosos consistorios españoles que tras las últimas elecciones locales han quedado en poder del franquismo representado por el PP y sus cómplices nazis de VOX. En Cibeles tampoco ondean los colores del colectivo LGTBI. “¡Ni un paso atrás!”, corearon los asistentes.
La manifestación de Barcelona terminó con la lectura del manifiesto en la plaza de Sant Jaume. En él, la Crida LGTBI pide que la Ley Trans "no deje fuera personas migradas y no binarias", "papeles para todos", el fin "del estigma y patologización" del colectivo, una farmacopea pública que garantice el suministro de hormonas y medicamentos, derecho a la vivienda y renta básica y combatir los discursos del odio. La marcha ha recorrido la distancia entre las plazas de la Universitat y Sant Jaume por Pelai, Rambla y Ferran.